Esperando la venida del Señor
Apóstol Sergio Enríquez
Guatemala, 13 de diciembre del Año del ReconocimientoEl vivir adecuadamente el día de hoy va a depender de lo que esperemos del día de mañana, pues no solamente podemos interesarnos en el presente ya que debemos conocer de dónde venimos y hacia dónde vamos por medio de la palabra de Dios ya que constantemente trabajamos para obtener galardones espirituales y esto es con una vista hacia el futuro, de la misma manera la corona de la vida que esperamos obtener es enfocada en un futuro como parte de las promesas de Dios como lo es también el que Jesús prepara una morada para nosotros y regresara para que moremos con El (Jn. 14:1).
En Pedro 3:12 podemos ver como se habla de la venida del día de Dios en donde los cielos serán destruido que se refiere al día del Señor que vemos en Amós 5:18 que será un día temible, pero nosotros debemos tener esperanza pues para quienes tememos el nombre de Dios nacerá el sol de justicia y en sus alas traerá salvación (Mal.4:2). Esperemos en sus promesas pues El no falla (Hab. 2:3).
Dios nos está llamando a apresurarnos para la venida del Señor, a prepararnos por medio de su armadura (Ef. 6:13-18) para permanecer firmes en el día malo.
En Efesios 6:15 (BAD) nos llama a apresurarnos a predicar las Buenas Nuevas de la paz con Dios. Pero para esto debemos estar en paz con Dios y de esta manera poder ir con otros y predicar su palabra mediante la justificación por medio de la fe (Rom. 4:16).
Apresurémonos para la venida del Señor proclamando la palabra de Dios no solo con nuestra voz sino también con nuestro testimonio basándonos en lo que hemos aprendido y creído.
Podemos ver algunos ejemplos en donde se apresuraron y obtuvieron bendición como es el caso de Abraham al apresurarse para ofrendar a la trinidad que le visitaba (Gen. 18:6), al ofrendar al llegar Melquisedec y bendecirle (Gen. 14:18-20).
Otros ejemplos que podemos ver en la Biblia son como Abigail se apresuró para agradar al rey David y este la tomo como esposa y como Rebeca que se apresuró para dar agua a todos los camellos convirtiéndose así en la esposa de Isaac.
Permanezcamos en oración constante para poder recibir de Dios, ser orientados y guiados para saber qué es lo que debemos hacer rápido, para que dejemos de dudar y nos podamos definir.
Sirvamos y adoremos a Dios, preparémonos y oremos para tener la capacidad de esperar o apresurarnos cuando sea el momento. Pidámosle llevar el calzado de la paz en nuestros pies para compartir su evangelio y poder hacer lo bueno, para que podamos entrar al campo de batalla con rapidez y así derrotar gigantes y para que podamos actuar con definición en todas aquellas cosas que son necesarias.